San Luis, 19 de abril. Para seguir combatiendo a la pandemia, el Gobierno de Japón determinó que no se permitirá la presencia de aficionados extranjeros durante los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Por primera vez, las competencias se llevarán a cabo, pero sin el aliento o apoyo incondicional de los aficionados de cada país, y sin el colorido habitual que tienen estas competiciones.
Sin embargo, el aficionado japonés, siempre muy participativo, tendrá un doble trabajo, pues también alentará a los competidores rivales, para hacerlos sentir como en casa.
Esa será una de las novedades que presentarán los Juegos Olímpicos #Tokio2020 desde el 23 de julio próximo cuando se inauguren en el Estadio Olímpico.
El coronavirus también ha obligado a que las tribunas no estén al 100% de su aforo y a que se establezcan estrictos protocolos de bioseguridad no solo en el acceso a los recintos deportivos, sino a cada escenario. Todos los participantes (delegados, entrenadores, asistentes, atletas e incluso la prensa) será sometido periódicamente a exámenes médicos para establecer que están libres de contagio.
Cada participante en los Juegos será monitoreado a través de una aplicación de rastreo en su celular, para determinar su ubicación en la eventualidad de un contagio positivo. Se ha pedido a todos los participantes mantenerse dentro de la burbuja sanitaria; incluso los competidores solo podrán llegar a Tokio cinco días antes de su competencia y podrán permanecer solo 2 días después de su última participación.
Medidas que suenan extremas, pero que han sido diseñadas para mantener la seguridad de los casi 10,500 deportistas, 4,500 oficiales y los 10,000 periodistas que espera la cita olímpica.
