San Luis, 6 de junio. El concepto de entregar tres medallas, la de oro, plata y bronce es una fórmula que comenzó en unos Juegos Olímpicos. Pero no llegó con el inicio de las citas de la era moderna, sino que se dio recién en la primera cita disputada en América. Fue en 1904, en San Luis, cuando nació el podio tal y como lo conocemos hoy.
En #Atenas1896 y en #Paris1900 se entregaron solo dos, plata y bronce. Pero en San Luis es cuando se estrenó el podio ampliado. La medida fue tan bien recibida, que el COI reconoció los tres primeros puestos en los Juegos Olímpicos precedentes.
Las medallas de 1904 se distinguen, además, por el hecho de que fueron las únicas que llevaron una cinta de color con un gancho para pegárselas a los atletas en el pecho. El diseño muestra a un atleta sosteniendo una corona de laurel como símbolo de la victoria frente a un altorrelieve de las disciplinas de los Juegos Olímpicos antiguos. En el reverso está la diosa de la victoria, que en griego se llama Niké.
El mismo modelo de podio fue adoptado por todos los deportes y continúa hasta nuestros días.
