San Luis, 26 de mayo. El punto de partida en la historia de los Juegos Olímpicos se remonta a más de 2,500 años atrás, cuando un grupo de sacerdotes en una pequeña ciudadela llamada Olimpia, en el Sur oeste de Grecia, organizaron una competencia deportiva en honor a su dios, Zeus.
Corría el año 776 antes de Cristo cuando se llevó a cabo la primera prueba. Se trató de una carrera sobre una distancia de 192 metros que equivalía a una medida denominada Estadio. El primero en lograrla fue el cocinero de la Élide, Coroebo, cuyo nombre fue grabado en una plancha de mármol e inmortalizada.
Desde entonces, los Juegos se celebraron cada cuatro años, tradición que se renovó cuando el barón Pierre de Coubertin propuso la reanudación de los Juegos, en 1896.
A la prueba del estadio, en la que debían correr un largo del lugar de competencia, se le sumó el diaulos -ida y vuelta- y luego el dólico que equivalía a unos 12 largos del estadio. Con el tiempo se sumaron competencias como la lucha, el boxeo o el pentatlón. Los Juegos de la Antigüedad se disputaron por más de 200 ediciones hasta su última edición en el año 393 de nuestra era.
Olimpia es un lugar tradicional para los visitantes. En el año 2004, cuando Atenas albergó los Juegos Olímpicos, la competencia de lanzamiento de bala se disputó en el mismo lugar de la antigüedad. Fue un tributo al pasado.