Tokio, 8 de julio. A dos semanas de que se inauguren los Juegos de la XXXII Olimpiada, los organizadores decidieron prohibir la presencia de público, como pedían las autoridades sanitarias y un segmento de la opinión pública. La decisión, anunciada por la ministra para los Juegos, Tamayo Marukawa, llega después de que este jueves el primer ministro japonés, Yoshihide Suga, haya declarado un nuevo estado de emergencia para Tokio, el cuarto desde que comenzó la crisis sanitaria.
Tras la decisión del Gobierno de Japón, el Comité Olímpico Internacional, el Comité Paralímpico Internacional, el Comité Organizador y las autoridades gubernamentales se reunieron y adoptaron las siguientes decisiones:
- El Estado de Emergencia en Tokio se está implementando como una medida destinada a suprimir el flujo de personas y prevenir la propagación de la infección ahora, porque el número de casos confirmados de COVID-19 sigue siendo alto y el número de personas infectadas con la variante COVID- 19 cepas en Tokio está aumentando.
- No se permitirá la entrada de espectadores a ninguna sede de Tokio durante los Juegos Olímpicos. Bajo esta política, en áreas donde las medidas de emergencia no están vigentes, las autoridades del gobierno local se reunirán y decidirán medidas específicas en consulta con los gobernadores locales en función de la situación en cada área.
- La política para los Juegos Paralímpicos se decidirá el 16 de julio, una semana antes de la Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos.