El 23 de junio de cada año se celebra el Día Olímpico, donde se conmemora el nacimiento de los Juegos Olímpicos modernos.
El mundo celebra hoy el Día Olímpico y sin duda alguna la voz autorizada en nuestro país para pronunciarse sobre dicho festejo es Don Iván Dibós. Actual miembro del Comité Olímpico Internacional (COI) y también expresidente del Instituto Peruano del Deporte, resaltó el olimpismo y lo valores que promueve.
El alto directivo del deporte internacional y nacional, contó cómo son las celebraciones cada 23 de junio, que involucran a los Comités Olímpicos de distintos países, a los deportistas y a la sociedad en general.
"Lo que hace el presidente en vigencia del Comité Olímpico Internacional es preparar una carta que se lee en todos los comités olímpicos en el mundo. Usualmente hay una marcha de amistad que se llama la caminata olímpica, que en todos los países se hace, pero no como una competencia, es una reunión de amigos y por edades, todos hermanados. Yo conozco de esto un poco porque tengo 40 años en el COI y he tenido que leer muchísimos mensajes que son hechos o emitidos por los presidentes del COI”, contó.
El Día Olímpico también busca promover los valores olímpicos: excelencia, amistad y respeto, así como los hábitos de vida saludables entre los deportistas y la sociedad. Don Iván hace referencia a ello dando un claro de ejemplo de cómo guiar a nuestros atletas hacia dicho camino.
"Hay que destacar los triunfos, seguir de cerca a los atletas, llegar casi de la mano con ellos porque para ello el COI está ayudando porque si hay atletas de buen nivel, pues no hay que alejarlo de la excelencia. Existe ya muchos años la Solidaridad Olímpica, que es un programa del COI, ellos se preocupan de que un buen deportista, de un país como Perú que no tiene la ventaja como Estados Unidos, Inglaterra, Suecia, etc., tenga el apoyo y mejore su rendimiento, eso es un premio a la excelencia", señaló.
Y dejó un mensaje final. "La mayoría de países tratan de celebrar el Día Olímpico para no olvidar. La vida de la excelencia es dejar una constancia. Dar bonitos premios, no costosos, pero que sirvan y beneficien al deportista para que, quizás, mañana más tarde sean campeones olímpicos como fue el caso de Edwin Vásquez, eso hay que recordarlo”, finalizó.