Lausane, 26 de noviembre. Tres pesistas rumanos fueron descalificados retroactivamente en los Juegos de 2012 de Londres, entre ellos dos medallistas, tras nuevos análisis que revelaron productos prohibidos en sus muestras de orina, anunció este miércoles el Comité Olímpicos Internacional (COI).
Razvan Martin, de 28 años, había ganado el bronce en la categoría de 69 kg, delante del norcoreano Kim Myong-hyok, mientras que Roxana Cocos, de 31 años, fue plata en la prueba femenina el mismo peso, delante de la kazaja Anna Nurmukhambetova.
Ambos dieron positivo a dos esteroides anabolizantes que favorecen la ganancia de masa muscular (la metenolona y el estanozolol), igual que un tercer deportista, Gabriel Sincraian, de 31 años, que no terminó la prueba masculina de 85 kg.
A estos dos productos, dopantes clásicos en las disciplinas de fuerza, se añadió para Razvan Martin un tercer esteroide, la dehidroclormetiltestosterona.
El COI conserva durante diez años las muestras de las pruebas olímpicas, con la esperanza de aprovechar los progresos en la detección antidopaje.
También este miércoles, en otra decisión, se reasignaron tres medallas de esos Juegos de Londres-2012, también en halterofilia: en 105 kg, el iraní Navab Nasirshelal se quedó con el oro en lugar del ucraniano Oleksiy Torokhtiy, descalificado en noviembre de 2019, y el uzbeko Ivan Efremov recibe el bronce en lugar de su compatriota Ruslan Nurudinov, sancionado en mayo de 2019.
En la categoría de 56 kilogramos, el vietnamita Quoc Toan Tran se queda con el bronce tras la descalificación del azerbaiyano Valentin Hristov en marzo de 2019.
Sacudida durante años por una cascada de controles positivos, así como por acusaciones de corrupción, la Federación Internacional de Halterofilia (IWF) se jugará en diciembre su lugar en el programa olímpico, amenazado para los Juegos de 2024 en París.
La IWF dio al COI muestras de buena voluntad confiando su programa antidopaje a la joven Agencia Internacional de Tests (ITA), cuando su antiguo presidente, el húngaro Tamas Ajan, es sospechoso de haber directamente intervenido para ocultar análisis desfavorables.