San Luis, 1 de julio. De un tiempo a esta parte, Hollywood ha sabido nutrirse de las mejores historias olímpicas para llevarlas a la pantalla grande, generando, en muchos casos, best sellers que trascienden generaciones y llevan a los protagonistas, a convertirse en leyendas del deporte.
Una de ellas es “Jim Thorpe. All American.”, una cinta sobre el primer atleta estadounidense en convertirse en un ídolo de masas. Ganó en los Juegos de 1912 en pentatlón y decatlón, para luego dedicarse al fútbol americano, al beisbol y al fútbol. Las medallas ganadas le fueron arrebatadas por descubrirse que había cobrado por jugar al beisbol en ligas menores en su juventud, desatando un escándalo de proporciones. Tenía sangre aborigen y de descendientes europeos, lo que lo convertía en un símbolo de la nueva América. La cinta incluye metraje original de las competencias y, obviamente, una historia de amor.
Otra película es “Invencible”, la cual narra la historia real de Louis Zamperini, que, tras participar en los Juegos Olímpicos de 1936, se enlistó en la Fuerza Aérea para luchar en la Segunda Guerra Mundial. Cuando el bombardero en el que combatía se estrelló en el Pacífico, navegó a la deriva hasta que fue capturado por los japoneses.
Finalmente, “Prefontaine” está basada en la vida de Steve Prefontaine, quien intentó toda su vida ser campeón olímpico sin conseguirlo. Quedó cuarto en Munich 1972 en los 5 mil metros y debió luchar con su temperamento díscolo, controvertido y confrontacional. Falleció en un accidente automovilístico a los 24 años, en la cima de su carrera. Otra cinta sobre la vida de este deportista, se titula “Without limits” y lo ratifica como ídolo americano.