San Luis, 3 de junio. A lo largo de las justas olímpicas, el programa deportivo siempre sufre cambios. Deportes que se despiden por un tiempo y luego vuelven, otros que se quedan alejados y claro, la incorporación de otros, es algo común en cada cita olímpica. Las pruebas de atletismo, natación, esgrima, ciclismo y gimnasia, no se han perdido ningún certamen olímpico.
En Atenas 1896 se desarrollaron solo nueve deportes, cifra muy pequeña comparada a los 28 que se realizaron en Río 2016 y, sobre todo, a los 33 que podremos ver en acción en Tokio 2020. Desde la primera cita olímpica celebrada en Grecia, el atletismo ha sido uno de los deportes estrellas en todos los programas de competencia. No se ha perdido ninguna cita olímpica y es uno de los que goza con mayor número de eventos al tener 47 pruebas en desarrollo, 24 en varones y 23 en mujeres.
La natación, es otro de los deportes que engancha al espectador y que también goza de un gran número de pruebas (32 en Río 2016). Presente desde 1896, en los últimos años se pudo ver a un extraordinario deportista como Michael Phelps imponerse como el rey de la piscina olímpica con 28 medallas. En Tokio 2020 veremos 35 pruebas en acción.
El ciclismo, ya sea en ruta o pista, también es otro de los deportes siempre olímpicos. En Atenas 1896, se llevaron a cabo una carrera de ruta y cinco eventos en pista. La bicicleta de montaña se incluyó por primera vez en Atlanta 1996 y el último en ingresar al programa olímpico fue el BMX en Beijing 2008.
En Atenas 1896, el deporte de la esgrima se presentó en las modalidades de florete y sable masculino en la categoría individual. Años más tarde, con el paso de las ediciones se dio la bienvenida a las pruebas de la rama femenina. En Paris 1924 se añadió al florete femenino, en Atlanta 1996 se dio acceso a la competencia de espada femenina y en Atenas 2004 se incluyó el sable damas.
Por su parte, a gimnasia artística se desarrolló desde la primera edición de los Juegos Olímpicos de la era moderna en Atenas 1896. En esta primera cita, la competencia fue exclusiva para la rama masculina y recién en Ámsterdam 1928 se incluyeron los eventos femeninos.
La gimnasia rítmica es parte del programa olímpico desde la cita de Los Ángeles 1984, años más tarde en Atlanta 1996 se agregó el evento por equipos. La tercera y última disciplina en añadirse fue la gimnasia trampolín, competencia incluida en Sídney 2000.