San Luis, 13 de mayo. Continúan los trabajos del que será el primer Centro Especializado en Medicina Deportiva del Perú, el mismo que viene siendo construido por el Proyecto Legado Lima 2019 en la Villa Deportiva Nacional (VIDENA), el mismo que busca atender a los atletas de alto rendimiento en salvaguarda de su salud y bienestar.
Daniel Zubiate, gerente de la obra, confirmó que el plazo de ejecución culmina el próximo 29 de setiembre, fecha en la cual se estima iniciará la etapa de instalación y verificación, así como la prueba de equipos.
Actualmente, se vienen realizando los trabajos de excavaciones y vaciados de cimentación, así como el armado de estructuras, a fin de que se concluyan las obras de concreto en el más breve plazo.
Con esta importante infraestructura se trascenderá en la historia del deporte nacional, contando con un Biomédico de nivel internacional con consultorios, zonas de nutrición y diversas áreas como hidroterapia, diagnóstico por imágenes, laboratorio, medicina física, rehabilitación y un gimnasio.
El Centro Especializado en Medicina Deportiva del Perú, constará de cuatro pisos y atenderá a cerca de cinco mil deportistas federados y contará con la destacada labor de 48 profesionales y técnicos, dentro de los cuales se considera médicos, nutricionistas, psicólogos, fisioterapeutas, enfermeras, entrenadores para el gimnasio de alto rendimiento, así como para el laboratorio de altitud.
Para su diseño se tomó como referencia el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Colorado Springs en EE. UU. y para su construcción se contó con la asesoría de dos de los expertos que trabajaron en el diseño de dicho CAR.
Las patologías más frecuentes que se atenderán serán las musculoesqueléticas, por ello, se ha previsto contar con una gran área de rehabilitación e imagenología. Sin embargo, el biomédico dará relevancia a la atención preventiva para evitar que los atletas sufran lesiones en entrenamiento o competencia, por lo que se incluye un gimnasio complementando el servicio de medicina deportiva.
Un total de 70 personas, en campo y oficina, se encargan de la ejecución de dichos trabajos de edificación, quienes cumplen estrictamente los protocolos de bioseguridad establecidos por las autoridades sanitarias para reducir los contagios del COVID-19.