Río de Janeiro, 19 de agosto.
Chihuán no perdió, pues aunque quedó lejos de su mejor marca de este año (3h58min32s), superó al sopor impregnado en el circuito de dos kilómetros en el balneario de Pontal -escenario de la marcha en Rio 2016-, a la insolación y los 33 grados, al asfalto que quemaba como carbón ardiente derritiendo las suelas de sus zapatillas, la contractura en su muslo derecho, a sí mismo, y a la presión de ser el único peruano en carrera en la competencia.
El otro debutante nacional, Luis Henry Campos Cruz, de 20 años, había abandonado la carrera por desgaste físico excesivo antes del punto de control de los 25 kilómetros. Otros 30 competidores tampoco completaron la prueba.
Campos tendrá una amplia proyección de cara a próximos Juegos Olímpicos, teniendo en cuenta que el español Jesús García (46 años) fue el marchista más experimentado entre los 80 que comenzaron la prueba por la mañana.
El ganador de la prueba y oro en la misma fue el eslovaco Matej Toth (3h:40min:58s). Lo acompañaron en el podio, el australiano Jared Tallent (3h:41min:16s) y el canadiense Evan Dunfee (3h:41min:38s).
En su debut olímpico, Pavel Chihuán espero a cruzar el punto de control de los 45km y recibió atención de los médicos. Si se desvanecía allí, se quedaba a dos vueltas y media de culminar la prueba. Las toallas húmedas y las bolsas de hielo podían esperar. El marchista peruano se recompuso y llegó apenas dos centesimas detrás del chino Han Yucheng, mientras el serbio Pedrag Filipovic (4h39min48s) fue el último atleta en pisar la línea de llegada.
La historia deportiva nacional guardará en lo más alto el coraje y entrega de los dos primeros marchistas peruanos en una prueba de 50 kilómetros -la más extensa del atletismo- en unos Juegos Olímpicos.
Las imágenes captadas por el lente de Alicia Fonseca, integrante del equipo de Comunicaciones de TVC Star Media, en un trabajo especial para el Comité Olímpico Peruano.